martes, 6 de noviembre de 2018

Por sobre todas las cosas.

Que te recoja del suelo, que te tome inesperada
que por sobre todas las cosas no sea una mentira.
que con sus mustias manos te recorra por completo
que te salve y te condene en un solo movimiento
¡Jaque mate!
que ahí, se junten un par de almas
que te eleve por los cielos por encima de todo lo mundano,
que un abrazo te desprenda de los suelos y por primera vez, te haga sentir viva. 

miércoles, 6 de junio de 2018

¿Hasta cuándo?

He comenzado a dormir al otro lado de la cama, en ambos lados al tiempo.
Era tu lugar en mi cama así no lo quisieras, así lo hubieses usado solo un par de veces y aunque conmigo, no en mi cama.
He comenzado a besar otros cuerpos.
Poner mis besos en tus lugares, hablarle a otros ojos con tu mirada.
He comenzado a tomar las manos de otras historias.
A escribir cuentos sin tu nombre, y a leer poemas para otros oídos.
Pero ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo, mi fiel verdugo, será que podré soñar con otros ojos, otros labios... Otros abrazos?

sábado, 31 de marzo de 2018

Noche, que te cuelgas en la ciudad



Noche que te cuelgas en la ciudad 
oscureciendo cada rincón de la siniestra y falsa irreverencia
Funesta media noche
que apaga las ganas inhóspitas de vivir

Noche, que te cuelgas en la ciudad 
dándole minutos de fama al plástico citadino 
Noche que acompañas las infamias y el crimen
Dulce noche que te llenas de lujuria.

Noche que te cuelgas en la ciudad
Noche, matrona del miedo y aliada de la luna
Luna residente de una noche
cualquiera que abraza la soledad


Noche, que te cuelgas en la ventana 
y te acurrucas al lado favorito de la depresión
Noche cómplice de lo lúgubre y adictivo
Noche, de tantas estrellas como tristezas.

noche, traslucida noche,
espesa noche
Acompañada por artificiales luces metropolitanas
Noche, tan bella como oscura.

Madre de la tentadora oscuridad. 
Noche, que te cuelgas en la ciudad
a observar cómo vemos cuando vas y vienes
Noche, tan dueña de todos nosotros como la misma muerte.


domingo, 18 de marzo de 2018

Gracias

Gracias por no llegar.
Necesitaba sostener los trozos de mi corazón,
la última vez,
antes de soltar mi último suspiro,
con tu nombre.

Gracias por no sonreir.
Necesitaba pasar al menos una noche
sin pensar en tu sonrisa
y añorando que tus lagrimas supieran a mí.

Gracias por no intentarlo.
Necesitaba entender que,
no solo porque deseas,
incluso desde los huesos,
sucede.

viernes, 16 de marzo de 2018

Distración.

Tan así y tan lejos pareces eterno.
Te acoso desde la distancia para hacerme la que no te conozco, ignoras mi presencia;
te juras solo en ese instante,
perdido en la soledad de la multitud, 
eres extraño,
me pareces adorable, 
te miro como quien acaba de conocer el amor en el metro.
Me enamoro casi un poquito menos que cuando me miras a los ojos encantandome, 
buscas en qué ocupar tu atención sin saber que tienes toda la mía; no me queda más remedio que conservar mi distancia que será el tesoro de tu ambigua belleza, 
no hay duda, no quiero dañar la pefección de tu inmutable calma.